Cuando la calle se convierte en un aula

Los peques de 3 años finalizan su proyecto de la calle con 2 actividades que sellaron una comprensión intrínseca de su entorno más cercano. 

Una visita al mercado de las cercanías de nuestro centro les invitó a la observación, no sólo del mercado en sí, sino del paseo que nos llevó hasta él. Pasos de cebra, semáforos, policía y señales de tráfico nos recordaron en primera persona la importancia de todas las cosas que hemos ido aprendiendo en el aula y que llevamos a la realidad. 

Una vez allí en el mercado vivimos en primera persona el funcionamiento del mismo. Tenderos, puestos de fruta, verdura y pescado, clientes e intercambio de productos por monedas, base fundamental del comercio y que poco a poco comenzamos a tener conciencia del mismo. No sólo esto nos llamó la atención, el mercado guarda colores, sabores y olores característico de una provincia que nos da productos muy frescos y saludables. Qué bien lo pasamos y qué de amigos hicimos en el mercado. El aprendizaje experiencial vuelve a ser nuestro objetivo en este tipo de actividades. 

Y como siempre nuestro disfraz. Disfrazarse de policía fue la actividad que cerró un proyecto lleno de estímulos y aprendizaje de nuestro entorno. Así que, al igual que la policía y la guardia civil nos visitó, nosotros tomamos su papel por un día y ejercimos sus funciones en nuestro cole. Una gorra y un carnet de policía nos hicieron los protagonistas de este fin de proyecto. 

Gracias desde aquí de nuevo a las familias que quisieron acercarse compartir con nosotros estos momentos de aprendizaje de los más pequeños del cole. 

¡Pronto llega nuevo proyecto.. que nos encanta!